El tratamiento está indicado en pacientes que acusan dolor al menos durante 15 días al mes y no responden de forma adecuada a los tratamientos convencionales de la migraña.
Se considera que un paciente padece migraña crónica cuando, durante 3 meses, acusa dolor de cabeza al menos 15 días al mes, siendo al menos 8 de ellos de características migrañosas, tales como dolor intenso, hipersensibilidad a la luz o al ruido, que pueden venir acompañadas de nauseas. Esta patología supone un importante impacto para el paciente a nivel económico, social, laboral y familiar.
Para una respuesta favorable, se requieren al menos 3 sesiones de tratamiento. En un 70% de los casos se reduce el número de días de dolor y su intensidad, mejorando la calidad de vida del paciente.
Tratamiento con toxina botulínica
El tratamiento con botox es efectivo en pacientes afectados de migrañas crónicas o refractarias que no responden a tratamientos convencionales y experimentan dolor de cabeza de forma frecuente, que se alarga en el tiempo y deviene en una condición grave e incapacitante. La técnica con toxina botulínica permite una reducción del número de días con síntomas de cefalea, en los que se requiere el uso de tratamientos antimigrañosos y una disminución en la intensidad de dichas crisis. Por otro lado, presenta beneficios a medio y largo plazo en la calidad de vida, percibida tanto en la valoración sobre la salud, como a nivel profesional y social.
Aplicación del tratamiento
En los pacientes con migraña, el tratamiento con Botox se aplica de forma subcutánea en 31 puntos craneofaciales diferentes, asociados con zonas donde se encuentran terminales nerviosos sensitivos responsables de la conducción dolorosa. La toxina botulínica, actúa reduciendo la liberación de sustancias relacionadas con el dolor en regiones de especial sensibilidad, de forma que se suaviza la acción de los circuitos cerebrales que perpetúan la sensación dolorosa.
Transcurridas 12 semanas desde la primera aplicación, debe realizarse un nuevo tratamiento, ya que el efecto de la toxina botulínica es transitorio. La terapia inicial incluye 3 ciclos de aplicación.
Resultados
El 50% de pacientes experimentan una mejoría desde la primera sesión, otro 10% adicional tras la segunda y otro 10% tras la tercera administración. Si no hay respuesta a la dosis de 155 unidades, debe aumentarse a 195. Finalmente, transcurridas tres sesiones, si el paciente no experimenta un resultado favorable, se considera que no es respondedor a dicho tratamiento.