Frente a la sospecha conjunta de ronquidos y apneas es recomendable consultar con el médico especialista en Otorrinolaringología.

Síndrome de la apnea del sueño

Se considera que un paciente tiene Síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) cuando durante la noche deja de respirar repetidamente durante 10 o más segundos. El doctor Pedro Sarría del servicio de Otorrinolaringología de Clínica Rotger recuerda que: “La apnea del sueño tiene implicaciones muy importantes en cuanto a la calidad del sueño, pero también puede afectar a nivel cardiovascular, neuropsíquico, o metabólico”.

Más de la mitad de los hombres adultos roncan y el 40% de las mujeres también

Al dormir, la relajación muscular y la propia gravedad hacen que la lengua y los tejidos blandos que la rodean retrocedan hacia la garganta y obstruyan el paso del flujo de aire. Cuando las vías respiratorias superiores se relajan y se estrechan, aparece el ronquido. El choque entre la lengua, el paladar y la campanilla hace vibrar a la garganta, produciendo ruido al paso del aire. Así, cuanto más se estrechan o más obstrucción encuentran, más fuerza tiene el flujo del aire y más potente es el ronquido. Por si solos, los ronquidos, no son considerados una enfermedad, pero en algunos casos pueden ser un síntoma de un trastorno conocido como apnea del sueño.

Frente a esta sospecha conjunta de ronquidos y apneas que suele acompañarse de otros síntomas como un sueño poco reparador que, a su vez, implica dolores de cabeza o bajo rendimiento laboral o académico es muy recomendable consultar con el médico especialista en otorrinolaringología para realizar una exploración de la vía aérea superior, nariz, paladar, úvula, amígdalas, base de la lengua, paredes faríngeas y epiglotis para determinar el lugar exacto en el que se produce la obstrucción. 

Además, el médico propondrá la realización de pruebas como la polisomnografía para realizar un estudio del sueño. Clínica Rotger cuenta con varias estancias equipadas con un sistema de monitorización que permite determinar si se trata de un ronquido simple o acompañado de apneas del sueño y verificar si estas son graves o no. A partir de estos resultados se puede proponer al paciente la utilización de dispositivos de avance mandibular (DAM) o bien la prescripción de oxígeno para dormir (CPAP) y, por último, la alternativa de una cirugía de la vía aérea superior.

En ese caso, siempre antes de cualquier actuación quirúrgica el otorrinolaringólogo realizará una prueba endoscópica previa llamada somnoscopia (DISE) que bajo anestesia permite simular las condiciones del sueño nocturno y en el 95% de los casos objetivar la zona anatómica de la vía superior a reparar.

Según explica el doctor Guillermo Til, Jefe del Servicio de Otorrinolaringología de Clínica Rotger, la cirugía de apnea del Sueño con cirugía robótica mejora la visión tridimensional de la zona a tratar y la precisión de los brazos del Da Vinci permite acceder a las zonas blandas para realizar la resección en la zona de la lengua y la hipofaringe que bloquea las vías respiratorias de forma más segura. Por otro lado, se reduce el tiempo de intervención con un abordaje mínimamente invasivo, evitando una traqueotomía, sin necesidad de realizar incisiones externas y mejorando así también, las secuelas estéticas. De esta manera pueden reducirse también las molestias postquirúrgicas y el tiempo de ingreso hospitalario.